A veces en determinados momentos del año se te cae más el cabello? Es un aspecto delicado de nuestra imagen y por eso nos preocupa lo que pueda afectar. Pero, además de la estética, la salud del cabello puede ser un indicador de nuestra salud. Su aspecto y volumen se relacionan con nuestro bienestar. En esta ocasión, hablaremos de por qué en ocasiones se cae más el cabello y cómo podemos mitigar este efecto muchas veces en estados o situaciones de ansiedad o depresión el cabello se puede perder por un cuadro generalizado de Stress.
Ciclo de vida del Cabello
En condiciones normales tenemos unos 100.000 cabellos en la cabeza y, aunque no seamos conscientes, se nos caen aproximadamente entre 70 y 100 cada día. Lo normal es que los cabellos que se pierden, se recuperan con la misma velocidad, así que no debemos preocuparnos demasiado.
Para entenderlo mejor, es interesante conocer las fases por las que pasa el cabello desde su formación hasta la caída. Esto es lo que se llama “ciclo de vida del pelo” y consta de tres fases:
Fase de crecimiento: es la fase más larga. El cabello emerge del fondo del folículo piloso y va creciendo un cm al mes durante 2-7 años.
Fase de transición: dura alrededor de tres semanas. El pelo deja de coger nutrientes y, por tanto, deja de crecer. Aunque sigue pegado a nuestro cuero cabelludo, ya no tiene tanto agarre, y por eso es normal que se caiga cuando nos lo cepillamos.
Fase de reposo: es la caída del pelo. El pelo estará de dos a cuatro meses esperando el momento de caerse naturalmente, empujado por un cabello que nace, dando comienzo a un nuevo ciclo.
Aunque lo normal es que el cabello siga su ciclo, en ocasiones, el equilibrio entre caída y crecimiento se pierde. Esto puede ocurrir porque al caer el cabello viejo no lo reemplaza uno nuevo, o porque el tiempo que transcurre entre la caída y el nuevo nacimiento se dilata mucho.
En nuestro blog hablamos hace tiempo de algunas de las alopecias más comunes, como son la androgénica y el efluvio telógeno. Échale un vistazo al post desde este enlace.
¿Qué pasa en Primera ?
Muchas personas creen que en los periodos de cambio de estación pierden más cabello del habitual. Sin embargo, no hay unanimidad científica sobre si es cierto que la pérdida de cabello se deba realmente a la climatología o a una serie de cambios propios de la época. Las causas que se consideran probables son:
Coincidencia en la fase capilar. En ocasiones, un porcentaje alto de los cabellos están en la misma fase a la vez. Esto significa que, llegado el momento, pueden caer casi al mismo tiempo, dando la sensación de pérdida de volumen repentina. Sin embargo, se trata de un fenómeno normal en algunas personas.
La modificación de las horas de luz (fotoperiodo) conllevan cambios en los niveles de hormonas, como la melatonina o la prolactina, que podrían estar relacionadas con la caída del cabello. En este caso, esta pérdida más acusada suele revertirse en pocos días o semanas.
Variaciones en la alimentación. Para que el cabello crezca fuerte y en buenas condiciones requiere vitaminas A, B y C, minerales y proteínas. Por tanto, la carencia de cualquiera de estos nutrientes puede causar debilitamiento y pérdida capilar. Una mejora de la alimentación o la suplementación con las vitaminas y minerales adecuados suele ser un remedio muy efectivo.
Estrés. En algunas personas, el cambio de estación, de horario y los cambios en las rutinas tienen un efecto psicológico que les hace estar más nerviosos o cansados, afectando al cabello. A veces, la caída del cabello puede producirse en mechones y se nota al pasar la mano o el cepillo por el pelo. El remedio adecuado pasa por solucionar la causa del estrés, descansar y alimentarse correctamente.
Castigo excesivo del cuero cabelludo. Incluso sin pensarlo, puede ser que durante esta época del año cambiemos nuestras rutinas de peinado o cuidado del cabello (tintes, tratamientos químicos, calor…). Además, nuestro cuero cabelludo puede estar más expuesto al sol, al agua de piscina o al agua de mar. Estas agresiones pueden acabar por dañarlo. El cabello se vuelve frágil y quebradizo, acaba por romperse, provocando esa sensación de “caída del cabello”. Sin embargo, la raíz capilar no se ve afectada, sino únicamente la parte del pelo visible. Por esta razón, cuando desaparece la causa del debilitamiento, el cabello recupera su normalidad con cierta rapidez.
Si la caída del cabello no se soluciona pasadas unas semanas, si es muy acusada o si aparecen otros síntomas, es recomendable visitar a un dermatólogo para descartar posibles enfermedades que estén afectando a la piel o al cuero cabelludo.
